El brindis es un momento especial en todo banquete de bodas. Palabras de agradecimiento a todos por asistir, alguna lagrimilla corriendo por la mejilla de los padres de los novios y de los amigos más sentimentales, y sobre todo, la expresión de la inmensa alegría que sienten los novios en ese momento.
Para hacer que el brindis sea todavía más especial, te proponemos que lo hagas con flores de Hibiscus. La flor de hibiscus salvaje (karkadé) es comestible. Las venden en tarros, donde se conservan hervidas con agua mineral y azúcar de caña. Es 100% natural, su gusto recuerda a la frambuesa y su textura carnosa al litchi. La mejor manera de mantener el sabor original de esta "flor fruta" es conservándola en su propio almíbar.
Rociada con cava, vino espumoso o alguna bebida gaseosa, la flor potencia las burbujas y abre sus pétalos, propiciando la creación de sabrosos y atractivos cócteles y, por qué no, dándole un toque de colorido elegante a cualquier brindis.
El modo de empleo es posar la flor al fondo de la copa, añadir almíbar y verter el cava o el champange. Con las burbujas la flor se abrirá lentamente dentro de la copa. Después, podéis comeros la flor y degustar su exquisito sabor.
Para más información podéis visitar la web de Carmen&Gloria, vinos y delicatessen.
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